La tensión aumentó aún más cuando el Pentágono denunció que dos cazas F-16 venezolanos realizaron un sobrevuelo "provocador" sobre el destructor USS Jason Dunham en aguas internacionales.

En respuesta, Trump advirtió que cualquier avión militar venezolano que represente una amenaza "será derribado". Por su parte, Nicolás Maduro ha calificado el despliegue como una "amenaza directa" y ha ordenado la activación de 284 "frentes de batalla" en costas y fronteras, declarando que el país está preparado para la "lucha armada, si fuese necesario" y que no permitirá que "ningún imperio" toque suelo venezolano.