El FBI se encuentra investigando los motivos del crimen, y aunque inicialmente se detuvo a algunos sospechosos, fueron liberados.

La muerte de Kirk, considerado un “mártir” por sus seguidores, ha sido instrumentalizada para reforzar la narrativa de una persecución contra los conservadores, en un contexto nacional ya marcado por una creciente violencia política, como se menciona en los artículos al recordar otros ataques contra figuras públicas.