Este fallo representa una significativa derrota legal y personal para el expresidente, confirmando las conclusiones de un jurado sobre sus declaraciones difamatorias. Un Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito rechazó el intento de Trump de revocar la condena emitida en enero de 2024. El panel de tres jueces concluyó que “los daños otorgados por el jurado fueron razonables a la luz de los hechos extraordinarios y atroces de este caso”. La indemnización se desglosa en 65 millones de dólares por daños punitivos, 7,3 millones por daños compensatorios y 11 millones destinados a reparar la reputación de Carroll. El tribunal desestimó de manera contundente el argumento de Trump sobre la inmunidad presidencial, indicando que no había “ningún motivo que justifique reconsiderar” su postura previa sobre este tema en relación con sus declaraciones de 2019, cuando negó la agresión sexual denunciada por Carroll. Este fallo se suma a veredictos anteriores en los que jurados federales ya habían encontrado a Trump responsable de agresión sexual contra la autora en la década de 1990 y de difamarla en 2022. La decisión judicial solidifica una de las derrotas legales más contundentes para Trump, con implicaciones tanto financieras como para su reputación.