A través de su red social Truth Social, Trump afirmó que su gobierno está en "profundas negociaciones con Hamás" y urgió al grupo a aceptar los términos propuestos.
"Todo el mundo quiere que los rehenes vuelvan a casa. ¡Todo el mundo quiere que esta guerra termine!
Los israelíes han aceptado mis condiciones.
Es hora de que Hamás también las acepte", escribió el presidente. Advirtió sobre "las consecuencias de no aceptar" el acuerdo, enfatizando que no habría más oportunidades: "¡No habrá más!".
Según un informe de Axios, el enviado especial de EE. UU. en Oriente Medio, Steve Witkoff, envió la semana pasada una nueva propuesta a Hamás a través de un activista por la paz israelí, lo que indica que los canales de comunicación, aunque indirectos, permanecen activos.
Por su parte, el grupo islámico palestino se ha mostrado dispuesto a negociar, pero bajo condiciones precisas que no fueron detalladas en los artículos.
La intervención de Trump busca presionar a Hamás para que ceda en sus posturas y acepte un acuerdo que ponga fin a un conflicto que, según las autoridades sanitarias de Gaza, ha causado la muerte de al menos 64.368 personas. La retórica de "última advertencia" empleada por el presidente busca acelerar una resolución y subraya la urgencia de la Casa Blanca por lograr un avance diplomático en la región.












