Ante este recrudecimiento, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, expresó su confianza en una “respuesta contundente” por parte de Estados Unidos. En Washington, al ser consultado por la prensa sobre si estaba listo para aplicar más sanciones contra Rusia, el presidente Trump respondió de manera afirmativa y concisa: “Sí, lo estoy”, aunque no ofreció más detalles sobre la naturaleza o el alcance de las posibles medidas. El mandatario también comentó sobre la situación general, afirmando: “No estoy contento con lo que está sucediendo en Ucrania, pronto hablaré con Putin”. Esta declaración se produce después de que una cumbre previa entre ambos líderes en Alaska no lograra avances significativos hacia un alto el fuego, y en un momento en que Rusia parece haber intensificado su ofensiva.

La comunidad internacional observa atentamente los próximos pasos de la administración Trump, que busca equilibrar la presión sobre Moscú con la necesidad de mantener abiertos los canales de diálogo.