“Si no ganamos ese caso, nuestro país va a sufrir muchísimo”, afirmó, y anunció que solicitará una “decisión acelerada” al máximo tribunal.

De confirmarse el fallo, Estados Unidos podría verse obligado a reembolsar decenas de miles de millones de dólares a los importadores afectados, lo que representaría uno de los casos de mayor impacto financiero revisados por la Corte Suprema. La disputa legal se centra en la separación de poderes, ya que la Constitución asigna al Congreso la facultad de fijar impuestos.

El caso pone a prueba los límites del poder presidencial para utilizar leyes de emergencia con fines de política comercial.