Esta batalla legal definirá el alcance del poder presidencial en materia de política comercial y podría tener consecuencias económicas significativas. Un tribunal federal de apelaciones dictaminó, en una decisión de 7 a 4, que el presidente Donald Trump excedió su autoridad al utilizar la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA) de 1977 para imponer aranceles de manera generalizada. Según el fallo, esta ley no otorga al ejecutivo la facultad de establecer aranceles, ya que es una competencia fundamental del Congreso. Los aranceles afectados incluyen gravámenes sobre productos de China y aranceles del 25 % sobre ciertos bienes de Canadá, China y México.

En respuesta, el Departamento de Justicia presentó una apelación ante la Corte Suprema, solicitando además un “procedimiento acelerado” para obtener una resolución rápida. El presidente Trump defendió enérgicamente su política, afirmando que su eliminación sería un “desastre total para la economía estadounidense” y que podría convertir a Estados Unidos en “un país del tercer mundo”. La administración confía en que el máximo tribunal, con una mayoría conservadora, falle a su favor. Mientras tanto, el fallo del tribunal de apelaciones no entrará en vigor de inmediato, permitiendo que los aranceles sigan vigentes hasta el 14 o 15 de octubre, a la espera de una decisión de la Corte Suprema. Este caso representa un choque institucional clave sobre la separación de poderes y los límites de la autoridad presidencial.