El presidente Trump reaccionó en su red Truth Social, calificando la decisión de “altamente partidista” y advirtiendo que su anulación sería un “desastre total para el país”. Afirmó que su administración solicitará a la Corte Suprema una “decisión acelerada” para revertir el fallo. El tribunal permitió que los aranceles se mantengan vigentes hasta el 14 de octubre de 2025 para dar tiempo a la apelación. Esta batalla legal abre un debate sobre los límites del poder ejecutivo y la separación de poderes, ya que pone a prueba la capacidad del presidente para reinterpretar leyes de emergencia con fines económicos sin la aprobación explícita del Congreso. La decisión generó preocupación en los mercados financieros ante la posibilidad de que el gobierno deba reembolsar miles de millones de dólares a las empresas afectadas si el fallo se mantiene.