En una carta, Trump afirmó que Cook hizo declaraciones contradictorias sobre su residencia principal.

Sin embargo, la funcionaria respondió con firmeza, declarando a través de su abogado, Abbe Lowell: “El presidente Trump pretendió despedirme con justa causa cuando no existe ninguna causa legal y no tiene autoridad para hacerlo. No renunciaré”.

Cook, quien fue nombrada en 2022, argumenta que la ley protege a los gobernadores de la Fed de ser destituidos por razones políticas, garantizando así la autonomía de la institución en la toma de decisiones monetarias. Su abogado anunció que presentará una demanda para impugnar la “acción ilegal” del gobierno.

Aunque un funcionario del Departamento de Justicia ha sugerido posibles planes para investigar a Cook, no se han presentado cargos formales en su contra.

Este choque institucional es considerado una acción sin precedentes, ya que pone a la Reserva Federal en un “terreno desconocido”. Expertos legales señalan que la demanda de Cook podría solicitar una orden judicial para restituirla en su cargo mientras avanza el litigio, sentando un precedente crucial sobre los límites del poder ejecutivo sobre el banco central.