La decisión abre una batalla legal que podría llegar hasta la Corte Suprema y redefine los límites del poder presidencial en materia económica.

En un fallo dividido de 7 a 4, el Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal concluyó que Trump excedió sus atribuciones al ampararse en la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA, por sus siglas en inglés) para imponer tarifas de forma generalizada. Los jueces argumentaron que dicha ley, aprobada en 1977, no autoriza explícitamente al presidente a imponer aranceles, ya que esa facultad corresponde exclusivamente al Congreso. “La IEEPA no menciona aranceles ni contiene indicios de que el Congreso haya delegado esa potestad al presidente”, señala el fallo.

La decisión anula los llamados aranceles “recíprocos” impuestos a la mayoría de los países y las tarifas adicionales contra China, Canadá y México.

Sin embargo, no afecta los gravámenes sobre el acero y el aluminio, que fueron implementados bajo una autoridad legal diferente. El tribunal permitió que los aranceles sigan vigentes hasta el 14 de octubre, dando tiempo a la administración para apelar ante la Corte Suprema. El presidente Trump reaccionó en su red social Truth Social, calificando la decisión de “altamente partidista” y advirtiendo que, de mantenerse, “literalmente destruiría a Estados Unidos”. El caso se originó a raíz de demandas presentadas por pequeñas empresas y varios estados liderados por demócratas, y se enmarca en la llamada “doctrina de las cuestiones importantes”, que limita la capacidad de los presidentes para aplicar políticas radicales sin una autorización clara del Congreso.