Esta norma modificaría la práctica actual, que permite a estos visitantes permanecer en el país por la "duración de su estatus", es decir, mientras mantengan su condición de estudiante o corresponsal. El gobierno de Trump argumenta que esta medida es necesaria para un mayor control migratorio y para reducir el riesgo de que los titulares de estas visas permanezcan en el país más tiempo del permitido.

Sin embargo, la propuesta ha sido rechazada por universidades y asociaciones educativas, que advierten sobre un impacto negativo en la investigación, el desarrollo académico y la economía estadounidense. Sostienen que la medida podría disuadir a estudiantes y académicos talentosos de elegir Estados Unidos para sus estudios e investigaciones, afectando la competitividad del país en el ámbito global. La norma preliminar se encuentra en el Registro Federal para su revisión y comentarios públicos antes de una posible implementación.