En una carta oficial, Trump argumentó que tenía "causa suficiente para removerla de su cargo" debido a un presunto fraude hipotecario. Las acusaciones se centran en que Cook, antes de su nombramiento, habría declarado en 2021 que dos propiedades diferentes, una en Michigan y otra en Georgia, eran su residencia principal en solicitudes de hipotecas separadas. Según el presidente, esta conducta demuestra "una negligencia en las transacciones financieras que pone en duda su competencia y confiabilidad como reguladora".

Sin embargo, Lisa Cook, la primera mujer afroestadounidense en integrar la junta de gobernadores de la Fed, ha rechazado contundentemente la orden.

En un comunicado, afirmó: "El presidente Trump pretendió despedirme con justa causa cuando no existe ninguna causa legal y no tiene autoridad para hacerlo. No renunciaré".

Su abogado anunció que presentará una demanda para impugnar la "acción ilegal". La Ley de la Reserva Federal estipula que los gobernadores solo pueden ser removidos "por causa justificada", una cláusula que nunca antes había sido invocada por un presidente para despedir a un miembro en funciones. Expertos legales y económicos señalan que esta acción podría sentar un peligroso precedente, socavando la independencia de la Fed, un principio considerado crucial para la estabilidad económica. La destitución de Cook, designada por Joe Biden, le permitiría a Trump nombrar un cuarto miembro en la junta de siete gobernadores, consolidando su influencia sobre el organismo.