Sin embargo, no se presentaron cifras oficiales que respalden esta afirmación.

La suspensión de visas está ligada a la reinstauración de una política de cumplimiento estricto que exige a los camioneros demostrar dominio del idioma inglés para poder operar en el país. Esta norma, que había sido aplicada de forma irregular en el pasado, ahora obliga a los conductores a comunicarse con inspectores y entender señales de tránsito sin ayuda de traductores. El debate se intensificó a raíz de un accidente mortal en Florida el 12 de agosto, que involucró a un camionero de origen indio que, según las autoridades, no hablaba inglés.

Como consecuencia, la administración Trump también ha amenazado con retener fondos federales a estados como California, Washington y Nuevo México si no exigen el dominio del inglés a los conductores.

Críticos de la medida advierten que podría derivar en perfiles raciales y agravar la escasez de mano de obra en la industria del transporte.