En un intento por bloquear la votación, varios legisladores demócratas huyeron del estado para romper el quórum, aunque finalmente la medida fue aprobada. Como contraataque, la legislatura de California, de mayoría demócrata, aceleró la aprobación de su propio mapa electoral con el objetivo de ganar cinco o más escaños en el Congreso, contrarrestando directamente la estrategia republicana en Texas. La confrontación entre los dos estados más poblados del país subraya la creciente polarización y la lucha por el control político a nivel federal.