Las conductas que podrían llevar a la revocación incluyen permanecer en el país más allá del plazo permitido, trabajar ilegalmente, participar en actividades criminales como conducir en estado de ebriedad, o representar una amenaza para la seguridad pública. Desde que Trump asumió el cargo en enero, el Departamento de Estado afirma haber revocado “más del doble de visas” en comparación con el mismo período del año anterior, incluyendo casi cuatro veces más visas de estudiante. Un caso notable es la anulación de 6.000 visas de estudiante por exceder el tiempo de estadía o violar leyes locales, incluyendo la participación en protestas.