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Trump aumenta la presión sobre la Reserva Federal y busca reemplazar a su cúpula

El presidente Donald Trump ha intensificado su presión sobre la Reserva Federal (FED), el banco central de Estados Unidos, exigiendo públicamente la dimisión de altos funcionarios y avanzando en el proceso para reemplazar a su presidente, Jerome Powell. Estas acciones reflejan el deseo de Trump de ejercer un mayor control sobre la política monetaria del país y forzar una reducción en las tasas de interés. En un movimiento inusual, Trump ha pedido la renuncia de la gobernadora de la FED, Lisa Cook, a quien un funcionario de la administración acusó de “fraude hipotecario”. Esta exigencia se suma a la ya conocida intención del presidente de no renovar el mandato de Jerome Powell, que finaliza en mayo de 2026, y de buscar su salida anticipada. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, confirmó que las entrevistas para seleccionar al sucesor de Powell comenzarán en septiembre, con una lista de once candidatos que incluye a funcionarios actuales y pasados del banco, economistas y expertos de Wall Street. La Casa Blanca ha manifestado su desacuerdo con la estricta política monetaria de Powell, que no ha efectuado recortes de tasas en lo que va del año. Bessent reiteró el deseo de la administración de flexibilizar las políticas para ayudar al mercado inmobiliario, argumentando que “un recorte importante aquí podría facilitar un auge o un repunte en la construcción de viviendas, lo que mantendrá los precios bajos dentro de uno o dos años”. Una eventual renuncia de Cook le permitiría a Trump nombrar a dos nuevos miembros en la junta de la FED, reforzando su influencia sobre una institución tradicionalmente independiente del poder ejecutivo.

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ai briefingEn resumen
La presión explícita de Donald Trump sobre la Reserva Federal, incluyendo la petición de renuncia de una gobernadora y el plan para reemplazar a su presidente, marca un quiebre con la tradición de independencia del banco central. La motivación de la Casa Blanca es clara: forzar una política monetaria más laxa que favorezca el crecimiento económico, aunque esto genere preocupación sobre la politización de la FED.

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