“Si seguimos limitando la construcción de viviendas, ¿qué tipo de inflación generará eso dentro de uno o dos años?”, cuestionó, argumentando que “un recorte importante aquí podría facilitar un auge o un repunte en la construcción de viviendas, lo que mantendrá los precios bajos”. Esta presión sobre la independencia de la Reserva Federal marca un punto de tensión significativo entre el poder ejecutivo y la principal autoridad monetaria del país, con implicaciones potenciales para la estabilidad económica a largo plazo.