La administración también ha contactado a países como España y Ecuador para unirse a esta política.

Un alto funcionario del Departamento de Estado, sin confirmar negociaciones específicas, declaró que la agencia “está haciendo todo lo posible para apoyar la política del presidente de mantener América a salvo expulsando a los inmigrantes ilegales”. Esta política se ha traducido en un aumento significativo de las expulsiones. En 2025, Estados Unidos ha deportado a 23.045 colombianos, la cifra más alta en una década y un 51 % más que en todo 2024. Este incremento se enmarca en la promesa de Trump de expulsar a un millón de indocumentados antes de que termine el año, lo que sugiere una intensificación de las redadas en el interior del país por parte de ICE, en lugar de centrarse únicamente en la frontera.