Esta política también incluye la búsqueda de contenido antisemita. Además, a partir de septiembre de 2025, será obligatorio para todos los solicitantes de visas de no inmigrante, tanto nuevos como en proceso de renovación, asistir a una entrevista presencial, eliminando el proceso automático que existía para muchas renovaciones. En paralelo, el Departamento de Estado ha intensificado su vigilancia sobre los estudiantes extranjeros, revocando más de 6.000 visas estudiantiles en lo que va del año por violaciones legales o del estatus migratorio. El secretario de Estado, Marco Rubio, defendió estas acciones declarando: “No existe un derecho constitucional a una visa de estudiante. Una visa de estudiante es algo que decidimos darte”. Estas políticas reflejan un cambio hacia un sistema de inmigración que no solo evalúa los antecedentes legales, sino también las posturas ideológicas de los solicitantes.