Aunque hemos confiscado activos por más de 700 millones de dólares, el régimen de terror de Maduro continúa”, declaró Bondi en una entrevista. Los bienes incautados son una muestra de la magnitud de la operación e incluyen dos aviones de lujo, múltiples mansiones —una de ellas en República Dominicana y varias en Florida—, una granja de caballos, nueve vehículos de alta gama, yates, y millones de dólares en joyas y dinero en efectivo. Esta acción se alinea con otras medidas de presión de la administración Trump, como la designación del “Cartel de los Soles” como organización terrorista y el aumento a 50 millones de dólares de la recompensa por la captura de Maduro. El gobierno venezolano ha rechazado enérgicamente estas acciones; la vicepresidenta Delcy Rodríguez calificó la operación como un “ridículo y barato show”, mientras que el canciller Yván Gil acusó a la fiscal Bondi de inventar un “cuento” para desviar la atención de otros asuntos.