Sin embargo, a su regreso del encuentro y tras una llamada con el presidente Zelenski y líderes europeos, su posición cambió.
En su red Truth Social, escribió que "todos coincidieron en que la mejor manera de poner fin a la horrenda guerra entre Rusia y Ucrania es llegar directamente a un Acuerdo de Paz, que terminaría la guerra, y no a un simple Acuerdo de Alto el Fuego, que muchas veces no se sostiene". Este giro es significativo, ya que elimina un punto de presión clave que favorecía a Ucrania, permitiéndole a Rusia continuar con las hostilidades mientras se negocia. Fuentes cercanas a la Casa Blanca, citadas en los artículos, indican que el expresidente avala negociar sin un cese de hostilidades previo, rompiendo con su postura anterior que exigía detener la violencia antes de cualquier pacto.
Esta nueva estrategia es vista como una concesión a Putin, quien prefiere negociar manteniendo la presión militar sobre el terreno.