Argumentó que Moscú ya ocupa una quinta parte del país y que no se puede negociar bajo "la presión de las armas". Además de las demandas territoriales, Putin también exige el reconocimiento formal de la soberanía rusa sobre Crimea, la eliminación de sanciones, una prohibición para que Ucrania se una a la OTAN y derechos para el idioma ruso dentro de Ucrania. La postura de Zelenski es respaldada por sus aliados europeos, quienes insisten en que las fronteras internacionales no deben modificarse por la fuerza y que cualquier decisión sobre cesiones territoriales debe ser tomada exclusivamente por Ucrania.