El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha expresado una creciente preocupación por la dirección del gobierno del presidente Gustavo Petro, calificando su toma de decisiones como "bastante errática". Estas duras críticas, emitidas en el contexto del asesinato del senador Miguel Uribe Turbay, han elevado la tensión diplomática entre Washington y Bogotá. En una entrevista con una emisora estadounidense, Rubio advirtió sobre el riesgo de que Colombia retroceda a la violencia política y del narcotráfico que caracterizó al país en la década de 1990, cuando estuvo al borde de ser un Estado fallido. “Pensar que Colombia pueda retroceder por violencia política o narcotráfico es desgarrador”, señaló el alto funcionario.
Rubio también acusó a las bandas de narcotraficantes de operar con libertad desde Venezuela, contribuyendo a la desestabilización de Colombia sin que, a su juicio, exista una respuesta efectiva. Las declaraciones del secretario de Estado reflejan la perspectiva de la administración Trump sobre la situación de seguridad en un aliado clave de la región, y se suman a las preocupaciones expresadas por otros funcionarios estadounidenses sobre el rumbo político y la estabilidad institucional en Colombia. La crítica directa al liderazgo del presidente Petro evidencia una relación bilateral que, aunque estratégica, no está exenta de fricciones y cuestionamientos por parte de Washington.
En resumenLas declaraciones del secretario de Estado Marco Rubio, calificando de "errático" al gobierno de Gustavo Petro, manifiestan la profunda preocupación de la administración Trump por la seguridad y la estabilidad política en Colombia, especialmente tras el magnicidio de Miguel Uribe Turbay.