La medida, coordinada con agencias estadounidenses, busca desarticular las redes criminales que continúan operando desde las prisiones mexicanas y fortalecer la lucha contra el narcotráfico.
Entre los extraditados se encuentran líderes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y del Cártel de Sinaloa, como Abigael González Valencia, alias 'El Cuini', considerado un operador financiero clave.
La operación fue elogiada por la Embajada de Estados Unidos en México, que destacó el liderazgo de la presidenta Claudia Sheinbaum y la cooperación con la administración de Donald Trump. El embajador Ronald Johnson afirmó que el esfuerzo es "un ejemplo más de lo que es posible cuando dos gobiernos se unen contra la violencia y la impunidad". El traslado se realizó bajo la promesa del Departamento de Justicia de EE. UU. de no solicitar la pena de muerte para ninguno de los acusados.
Este operativo se suma a una extradición previa de 29 personas en febrero, que incluyó a figuras como Rafael Caro Quintero.
El ministro de México afirmó que el objetivo es "frenar redes criminales desde prisión", reconociendo que los detenidos eran considerados un riesgo permanente para la seguridad pública en el país.