La organización señaló que la administración Trump eliminó críticas a países como El Salvador, Israel y Rusia, mientras intensificó los señalamientos contra Brasil y Sudáfrica. En el caso de El Salvador, donde Estados Unidos envía inmigrantes a la prisión de máxima seguridad Cecot, el informe no encontró “informes creíbles de abusos significativos”. Respecto a Israel, se omitió el desplazamiento forzado de palestinos en Gaza y el uso del hambre como arma de guerra.
Para HRW, esta manipulación debilita la lucha global contra el autoritarismo y priva al Congreso de una herramienta “integral y ampliamente confiable” para supervisar adecuadamente la política exterior.
Sarah Yager, directora en Washington de HRW, concluyó que la administración Trump ha convertido gran parte del informe “en un arma que hace que los autócratas parezcan más aceptables y minimiza los abusos de derechos humanos que ocurren en esos lugares”.