Las declaraciones provocaron respuestas contundentes por parte de autoridades colombianas, quienes defendieron la capital con cifras y logros sociales. El incidente se produjo durante una rueda de prensa en la que Trump anunció medidas para combatir la criminalidad en Washington, utilizando una gráfica que, según la Casa Blanca, mostraba una tasa de homicidios de 27,5 por cada 100.000 habitantes en la capital estadounidense, frente a 15,1 en Bogotá para 2024. La respuesta del presidente Gustavo Petro fue inmediata, afirmando que las cifras reales eran distintas: “Bogotá tiene entre 11 y 12 homicidios por cada 100.000 habitantes, mientras que Washington tiene 25.
Washington es dos veces más violenta.
Allá vive Trump y aquí vivo yo”.
Petro también destacó avances sociales, como el hecho de que en Bogotá “no muere un solo niño de hambre”, y concluyó con un llamado al respeto: “Los Estados Unidos tienen que aprender a respetarnos”. Por su parte, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, refutó las críticas de Trump presentando datos sobre la reducción de la pobreza y la inseguridad alimentaria, el crecimiento económico por encima del promedio nacional y el reconocimiento del aeropuerto El Dorado como el mejor de Suramérica. Galán enfatizó que, aunque existen retos, la ciudad avanza por buen camino y que “Bogotá está lejos de ser uno de los peores lugares del mundo”. Las declaraciones de Trump se enmarcaron en un contexto más amplio, donde también sugirió operaciones militares unilaterales contra el narcotráfico en América Latina, una postura que Petro rechazó, abogando por soluciones multilaterales que respeten la soberanía regional.