La política migratoria de la administración Trump se ha caracterizado por un notable endurecimiento, reflejado en la intensificación de las operaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en todo el país. Las redadas en lugares de trabajo, espacios públicos e incluso restaurantes temáticos se han vuelto más frecuentes, generando un clima de miedo en las comunidades migrantes y un debate nacional sobre los derechos humanos y la legalidad de estas acciones. Los operativos de ICE se han extendido a diversas ciudades, con informes de redadas en Houston, Los Ángeles y Pensilvania. En un caso particular, agentes intervinieron un restaurante temático de Donald Trump en Houston. En Los Ángeles, una incursión en un club nocturno subterráneo resultó en múltiples detenciones, mientras que en Texas, la ciudad de Houston ha sido señalada como la que más colabora con ICE en las detenciones. Estas acciones se enmarcan en un contexto más amplio de políticas restrictivas.
La administración ha buscado eliminar la ciudadanía por nacimiento, una medida que ha sido rechazada por tribunales federales.
Asimismo, se han endurecido las condiciones para obtener la residencia permanente (green card) a través de un familiar y se ha propuesto un censo que, según críticos, podría dejar a los migrantes fuera de los registros nacionales. El senador Jon Ossoff ha denunciado más de 500 casos de abusos en centros de detención de ICE, mientras que la agencia ha sido objeto de fallos judiciales en su contra, como uno en California que puso en aprietos a sus agentes tras un operativo encubierto. A pesar de las críticas y los reveses legales, el gobierno ha reportado una cifra récord de más de un millón de migrantes que han abandonado el país por su cuenta desde enero, un dato que presenta como un éxito de sus políticas disuasorias.
En resumenLa intensificación de las redadas de ICE y el endurecimiento de las políticas migratorias son un pilar de la administración Trump. Aunque estas medidas enfrentan una fuerte oposición legal y social, han logrado crear un ambiente de disuasión que, según el gobierno, ha resultado en una cifra récord de salidas voluntarias del país.