Según la fiscal, la DEA ha incautado 30 toneladas de cocaína vinculadas a Maduro y sus socios.

Esta cifra récord, que supera incluso la ofrecida por Osama Bin Laden, se suma a recompensas por otros altos funcionarios como Diosdado Cabello (25 millones) y Vladimir Padrino (15 millones).

La respuesta desde Caracas fue inmediata.

El canciller Yván Gil calificó la medida como "propaganda política patética" y parte de un "circo mediático" para complacer a la oposición. Por su parte, Diosdado Cabello negó la existencia del Cartel de los Soles, calificándolo como "un invento de Estados Unidos". El presidente colombiano Gustavo Petro también criticó la decisión, afirmando que "no creo que la solución de los problemas políticos de los venezolanos pase por poner dinero para matar o capturar líderes políticos", y defendió la cooperación de Maduro en la lucha antinarcóticos en la frontera.