Los aranceles, calificados como "recíprocos", aplican tasas que van desde un 10 % hasta un 50 % sobre las exportaciones de socios comerciales estratégicos.
Trump afirmó que con esta política, "miles de millones de dólares fluyen ya hacia Estados Unidos".
Entre los países más afectados se encuentran Brasil e India, con una tasa del 50 %; Canadá con un 35 %; y México con un 25 %.
Colombia, por su parte, afrontará una tarifa del 10 % sobre sus exportaciones.
La administración estadounidense justifica estas medidas como una respuesta a prácticas comerciales consideradas injustas.
“Durante años, otros países se han beneficiado a costa de nuestra economía.
Ha llegado el momento de restaurar el equilibrio”, declaró Trump.
La política ha generado un ambiente de incertidumbre en los mercados internacionales.
Aunque algunos países como el Reino Unido, la Unión Europea y Japón han logrado acuerdos para mitigar el impacto, otros como Brasil han prometido movilizar a los BRICS para contraatacar.
China, principal competidor de EE.
UU., logró una tregua temporal que finaliza el 12 de agosto, fecha en la que sus exportaciones serán gravadas con un 30 % si no se alcanza una nueva extensión del acuerdo.
Analistas advierten que esta guerra comercial podría afectar las cadenas globales de suministro y los precios de bienes de consumo.













