La fiscal afirmó que la DEA ha incautado 30 toneladas de cocaína vinculadas a Maduro y su entorno. La recompensa, que equivale a aproximadamente 200.000 millones de pesos colombianos, representa una de las cifras más altas ofrecidas por Estados Unidos por un líder político en ejercicio, superando incluso la ofrecida por Osama bin Laden. Esta acción se suma a la designación del "Cartel de los Soles" como organización terrorista por parte de Washington. El gobierno de Venezuela reaccionó calificando la medida como “propaganda política patética” y un “circo mediático”. El canciller Yvan Gil afirmó que es un intento de “complacer a la ultraderecha derrotada en Venezuela”. La decisión se enmarca en un contexto de relaciones diplomáticas rotas desde 2019 y una política de sanciones económicas por parte de EE. UU. para forzar un cambio de gobierno en Venezuela.