El enviado especial de Trump, Steve Witkoff, sostuvo una reunión de tres horas con Putin en el Kremlin, calificada como "constructiva", para preparar el terreno. A pesar de las gestiones, el Kremlin ha descartado por ahora la participación del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en un formato tripartito, aunque este ha intensificado sus contactos con aliados europeos para que no se negocie un acuerdo sin la presencia de Kiev. Putin, por su parte, ha discutido los preparativos de la reunión con sus aliados de China, Belarús, India, Kazajistán y Uzbekistán. La postura de Rusia sigue siendo exigente, pidiendo que Ucrania renuncie a la OTAN y reconozca la soberanía rusa sobre los territorios ocupados.
Aunque Moscú podría considerar una suspensión temporal de los ataques aéreos, no parece dispuesto a detener su ofensiva terrestre. Mientras tanto, la administración Trump ha aumentado la presión militar enviando dos submarinos nucleares a puntos cercanos a Rusia, dejando claro que las sanciones secundarias contra los socios comerciales de Moscú siguen siendo una opción si no se logran avances significativos.