El ataque contra RCN, ocurrido en el barrio Industrial Los Mangos, causó daños materiales en la fachada del edificio, aunque no se reportaron heridos. Este hecho fue calificado por el alcalde Alejandro Eder como un "acto desesperado de los terroristas", mientras que el relator para la Libertad de Expresión de la CIDH, Pedro Vaca, instó a las autoridades a investigar y garantizar la seguridad de los periodistas. Las autoridades manejan la hipótesis de que disidencias de las FARC, específicamente la estructura 'Manuel Cepeda Vargas', estarían subcontratando a bandas criminales locales para ejecutar estos actos violentos, en una modalidad de 'outsourcing' criminal. Esta estrategia buscaría generar un ambiente de caos y miedo en la capital del Valle, en respuesta a operativos de la fuerza pública en el norte del Cauca. El ataque directo a un medio de comunicación es visto como un intento de intimidación y silenciamiento, constituyendo una grave violación a los derechos humanos y un atentado contra los pilares de la democracia.