Su hermano Juan Martín permanece en estado crítico, en coma inducido para protección neuronal.

Durante la audiencia de imputación, el fiscal del caso, con la voz entrecortada, describió el sufrimiento de las familias y calificó la conducta del conductor como “irresponsable y cruel”.

Chalá Franco, quien tenía más de diez comparendos previos por infracciones de tránsito, aceptó los cargos por homicidio en grado de tentativa y lesiones personales dolosas agravadas, y un juez ordenó su reclusión en un centro carcelario. Con la muerte de la adolescente, la Fiscalía podría elevar los cargos a homicidio agravado. El alcalde Carlos Fernando Galán repudió el acto y aseguró que “no quedará impune”, comprometiéndose a fortalecer las acciones contra la conducción bajo los efectos del alcohol.