En el municipio de Bolívar, Antioquia, un hombre fue grabado golpeando brutalmente a un perro con un palo y a patadas, lo que provocó un rechazo masivo.

El gobernador Andrés Julián Rendón anunció una recompensa de 50 millones de pesos por información que llevara a su captura, advirtiendo: “No hay hueco en la Tierra para que se esconda”.

Horas después, el presunto agresor, identificado como Fernando Oviedo, se entregó voluntariamente a las autoridades, llevando consigo un perro en un guacal. Las autoridades veterinarias y la Fiscalía investigan si el animal es el mismo de la agresión y esclarecer los hechos. De ser hallado culpable, podría enfrentar hasta seis años de prisión bajo la Ley Ángel. En Bogotá, en el barrio Marsella de la localidad de Kennedy, un hombre fue grabado agrediendo a patadas a su perro husky siberiano. La rápida reacción de los vecinos, quienes realizaron un plantón frente a su vivienda, y la intervención de la Policía, permitieron el rescate del animal. En Cali, la Fiscalía imputó a un hombre por el delito de maltrato animal por tener a 14 perros en condiciones precarias, hacinados, sin comida ni agua, al punto de que se estaban comiendo entre ellos. Estos casos se suman a una nueva resolución de la Supervigilancia que regula las condiciones laborales de los perros de seguridad, limitando sus jornadas y exigiendo certificaciones de bienestar, un avance significativo en la protección de los “seres sintientes”.