Las autoridades colombianas han intensificado los controles migratorios en los principales aeropuertos del país, logrando la inadmisión de cientos de extranjeros por diversas irregularidades, con un enfoque especial en la prevención del turismo sexual. Estas medidas buscan proteger a la población vulnerable, especialmente a niños, niñas y adolescentes, de la explotación sexual por parte de viajeros internacionales. Migración Colombia reportó que, en lo que va de 2025, se ha negado el ingreso a 2.674 extranjeros en todo el país, de los cuales 230 intentaron entrar por Cartagena y cinco recientemente por Medellín.
Una de las causas más alarmantes para la inadmisión es la posible condición de ofensores sexuales. Del total de inadmitidos en Cartagena, 18 personas se encontraban en la lista ‘Angel Watch’, un programa de inteligencia de Estados Unidos que identifica a delincuentes sexuales registrados que viajan al extranjero. En Medellín, cinco ciudadanos estadounidenses fueron inadmitidos tras entrevistas que revelaron posibles intenciones de explotación sexual.
Las principales causas generales de inadmisión a nivel nacional incluyen la falta de documentación, no presentar visa cuando es requerida, y proporcionar información falsa. Las nacionalidades con más casos de inadmisión son venezolana, dominicana y ecuatoriana. Estas acciones reflejan un esfuerzo coordinado de las autoridades para fortalecer la seguridad en las fronteras y combatir de manera frontal el delito transnacional de la explotación sexual, enviando un mensaje claro de que Colombia no es un destino para este tipo de crímenes.
En resumenEl aumento de las inadmisiones de extranjeros en Colombia, incluyendo a personas con antecedentes por delitos sexuales, demuestra un compromiso de las autoridades en la lucha contra el turismo sexual y la protección de los derechos de la población. Los controles en aeropuertos como los de Cartagena y Medellín son una herramienta clave para prevenir la explotación y garantizar la seguridad nacional.