Cuatro décadas después, el clamor por la verdad no cesa. En el foro ‘40 años después: Justicia y memoria’, organizado por el Consejo de Estado, juristas, testigos y familiares se reunieron para reflexionar sobre las lecciones del holocausto y las deudas pendientes. Familias como la de la guerrillera desaparecida Irma Franco denuncian el olvido, incluso por parte de exmiembros del M-19 como el presidente Gustavo Petro, afirmando que “‘ni a Gustavo Petro ni a ninguno del M-19 les ha importado Irma Franco’”. La exfiscal Ángela María Buitrago, quien reactivó el caso en 2007, sostiene que persiste un “pacto de silencio”.

Además, se denuncia que de los nueve militares condenados por desapariciones forzadas, solo dos cumplen su sentencia en detención.

Las dudas sobre la presunta financiación del narcotráfico a la guerrilla y la responsabilidad en el manejo de la crisis continúan sin respuestas definitivas, manteniendo abiertas las heridas de una tragedia que marcó un punto de quiebre para la justicia y la democracia en el país.