Las autoridades buscan a un segundo agresor, identificado como Ricardo González Castro, de 22 años y nacionalidad colombo-venezolana, quien se encuentra prófugo y se teme que haya huido a Venezuela.

Testigos y videos de seguridad han sido cruciales en la investigación, revelando la sevicia del ataque. Un testigo clave, amigo de la víctima, relató cómo Moreno "botaba sangre por la nariz y por la boca mientras se ahogaba con su propia sangre". También se investiga la participación de dos mujeres que acompañaban a los agresores, una de las cuales presuntamente señaló a la víctima diciendo: “Este era el de la discoteca”. El caso ha revivido el debate público y ha sido comparado con el de Luis Andrés Colmenares por las similitudes en fecha y contexto, generando un llamado generalizado por justicia.