“La niña me miró con los ojos abiertos, como dándome las gracias”, relató uno de los uniformados.
Tras el rescate, ambas fueron trasladadas a un centro asistencial.
Mientras la madre se encuentra estable, la bebé permanece en cuidados intensivos para extraerle agua de los pulmones. La Fiscalía imputó a la mujer el delito de tentativa de homicidio agravado, cargo que no aceptó, pero que podría acarrearle una pena de hasta 28 años de prisión. La investigación reveló un trasfondo de vulnerabilidad. La familia de la joven madre declaró que ella sufre de problemas psiquiátricos desde la adolescencia y que durante los últimos dos años había denunciado ser víctima de maltrato físico por parte de su expareja.
“Él la llamaba todo el tiempo.
Yo le decía: hija, ¿para qué te está llamando si te da mala vida?
Pasabas hambre, él te pega”, contó la abuela de la bebé. La joven había manifestado ideas suicidas a su familia, diciendo que iba a “morir joven” para que “descansaran de ella”. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) asumió la protección de la menor e inició el proceso para el restablecimiento de sus derechos.












