“No son solo cifras, son vidas de mujeres, niñas y personas diversas que merecen vivir sin miedo”, alertó la entidad. La violencia machista se manifiesta de diversas formas.

En la Comuna 13 de Medellín, Yuri Alejandra Pineda Cabueñas, de 19 años, fue asesinada presuntamente por su expareja, quien fue hallado muerto al día siguiente en una zona boscosa. Este caso se suma a los 26 asesinatos de mujeres en la ciudad en lo que va del año, de los cuales 18 son investigados como presuntos feminicidios. En el ámbito judicial, se conoció la condena en primera instancia contra el periodista Juan Fernando Barona por la agresión física y psicológica a su expareja en 2022. Aunque el delito fue tipificado como lesiones personales agravadas y no como violencia intrafamiliar, el juzgado aplicó una perspectiva de género, destacando que el agresor incumplió su deber de protección. En Santander, se logró la captura del presunto feminicida de Paula Andrea Quintana, quien fue asfixiada y abusada después de que el agresor amordazara a su madre e hijo. Estos hechos demuestran la persistencia de una violencia estructural que requiere una respuesta contundente del Estado y un cambio cultural profundo en la sociedad.