La mujer primero habría arrojado a la bebé al afluente y luego se lanzó ella.

El rescate fue posible gracias a la colaboración de transeúntes que ayudaron a sacar a ambas del agua, quienes fueron trasladadas a un centro asistencial y se encuentran fuera de peligro. Las autoridades investigan las motivaciones de la mujer, y el general Giovanni Cristancho, comandante de la Policía de Bogotá, mencionó dos hipótesis: “creemos que bajo el efecto de alguna sustancia estupefaciente o con alguna enfermedad mental”. Este incidente reabre el debate sobre la salud mental y la violencia contra menores en Bogotá. Cifras del Concejo revelan que cada 30 minutos se reporta un caso de violencia sexual o explotación contra un menor, y en el 79,3% de los casos el agresor es el padre o la madre. Las autoridades recuerdan la existencia de líneas de apoyo como la Línea 106 para atender crisis emocionales.