La identificación de los cuerpos se vio dificultada por el estado de calcinación, y Medicina Legal advirtió inicialmente que el proceso podría tardar años, lo que generó angustia en las familias.

Sin embargo, gestiones especiales permitieron acelerar los análisis de ADN.

La Universidad Nacional lamentó el suceso y convocó a actos en memoria de la estudiante, mientras que la comunidad de Guachucal y el gremio transportador han expresado su dolor y clamor por justicia y mayor seguridad en las carreteras. La familia de Tovar ha exigido a las autoridades claridad sobre las circunstancias exactas de su muerte, en un caso que evidencia la extrema vulnerabilidad de los civiles en medio del conflicto armado.