Posteriormente, lo habría puesto en contacto con Elder José Arteaga Hernández, alias ‘Chipi’, para coordinar la logística del crimen.

Este hecho subraya la alarmante capacidad de las estructuras criminales para operar desde el interior de las prisiones y su instrumentalización de menores para cometer delitos de alto impacto. La Fiscalía imputó a Mora Silva los delitos de homicidio agravado, uso de menores para la comisión de delitos y concierto para delinquir, aunque este no aceptó los cargos.

La estructura criminal, presuntamente liderada por un individuo conocido como alias ‘Mosco’, se dedicaría al tráfico local de estupefacientes y homicidios selectivos en Bogotá. El asesinato de Uribe Turbay, ocurrido el 7 de junio de 2025 durante un acto de campaña en el barrio Modelia de Bogotá, ha sido catalogado como el primer magnicidio de un candidato presidencial en más de tres décadas, lo que evidencia la persistencia de la violencia política como una grave amenaza a la democracia en el país.