El crimen ocurrió en el conjunto residencial Metrocentro.

A pesar de que Castro Daza se entregó voluntariamente, solo sería judicializado por porte ilegal de armas al no ser capturado en flagrancia, lo que ha generado indignación. Familiares de la víctima aseguraron que ella ya lo había denunciado por amenazas y maltrato, e incluso relatan que días antes del feminicidio, el agresor había destrozado su casa y enviado un video amenazante.

En Arjona, Bolívar, se registró otra tragedia donde Lilibeth Báez Villadiego, de 36 años, fue asesinada a puñaladas por su yerno, Marcelino Gabriel Jaramillo Beltrán, mientras intentaba defender a su hija de una agresión.

El presunto homicida fue capturado en flagrancia tras ser señalado por la comunidad.

Estos hechos se suman a otros casos de violencia de género, como la agresión a una mujer en Barranquilla por no entregar un celular a su pareja, y el ataque de un joven de 19 años con cuchillo a su pareja de 31 en Puerto Rico, Meta.