La cifra de desplazados aumentó drásticamente desde los 42 reportados al inicio de los combates. Entre la población afectada se encuentran 32 menores de edad y 12 adultos mayores, quienes abandonaron sus hogares, cultivos y animales ante la intensidad de la disputa territorial entre los grupos armados ilegales. La Alcaldía ha estado proveyendo alimentación y medicamentos con recursos limitados, gestionados ante la Gobernación de Antioquia.

Sin embargo, la incertidumbre sobre un retorno seguro persiste, ya que los enfrentamientos continúan.

Esta crisis humanitaria coincide con operativos del Ejército en la zona, donde recientemente se desactivó una mina antipersonal, y se suma a la tensión que se vive en el Norte y Nordeste antioqueño por las intimidaciones de las disidencias de las Farc.