En dos hechos distintos, un paciente fue asesinado dentro de una ambulancia y un médico fue retenido por un grupo armado ilegal.
El primer incidente ocurrió el 29 de septiembre en la vía que comunica Bolívar con Popayán, en el sector de El Juncal. Un vehículo medicalizado que transportaba a un paciente con heridas de arma de fuego fue interceptado por sujetos armados. El equipo médico fue amenazado mientras los agresores remataban al herido dentro de la ambulancia, para luego bajar su cadáver y obligar al personal de salud a regresar. La Secretaría de Salud del Cauca denunció que, aunque los trabajadores salieron ilesos físicamente, quedaron con “serias afectaciones a su salud mental”.
El segundo hecho se registró el 2 de octubre, cuando un médico de la E.S.E.
de Bolívar fue retenido y “obligado bajo presión a desplazarse a una zona desconocida para atender a personas heridas”.
La dependencia calificó esta acción como una “clara vulneración al Derecho Internacional Humanitario, al ser llevado en contra de su voluntad y bajo amenazas”. Ante la gravedad de la situación, la Gobernación convocó una Mesa Extraordinaria de Misión Médica con la Defensoría del Pueblo para fortalecer la protección del personal de salud y garantizar que la atención no sea interrumpida por la violencia. “Atentar contra el personal de salud y los pacientes es vulnerar la vida misma.
Exigimos respeto absoluto a quienes, con neutralidad y humanidad, salvan vidas”, expresó la gobernación.