Esta amenaza directa generó temor entre los padres de familia, quienes se negaron a enviar a sus hijos a las instituciones.
El alcalde de Anorí, Gustavo Alfredo Silva Gutiérrez, quien también denunció amenazas de muerte en su contra presuntamente por el mismo grupo, describió la situación como “bastante difícil”, afirmando que “los estudiantes todos tienen temor, es que todo está ocurriendo en el área urbana y en el área rural”. Ante el riesgo inminente, la Secretaría de Educación de Antioquia, en cabeza de Mauricio Alviar, activó el modelo de semiescolaridad, que consiste en el envío de talleres, guías y ejercicios para que los estudiantes continúen su proceso de aprendizaje desde casa, con la supervisión de los docentes. Las autoridades de gobierno y seguridad monitorean diariamente la situación con la esperanza de poder retomar la presencialidad lo antes posible, mientras refuerzan las medidas para proteger a los residentes y garantizar el derecho fundamental a la educación en medio de la contingencia.