Mora González enfrenta cargos por homicidio agravado y porte ilegal de armas, entre otros.
La investigación determinó que él habría conducido el vehículo utilizado para realizar el reconocimiento del lugar del crimen, trasladar a otros implicados y entregar el arma al menor de edad que perpetró el ataque.
Por su participación, le habrían ofrecido cinco millones de pesos. Su captura se logró gracias al análisis de cámaras de seguridad y un comparendo de tránsito previo. Paralelamente, un juzgado en Florencia, Caquetá, profirió un fallo condenatorio en su contra por un caso anterior de porte ilegal de armas, cuya sentencia se leerá el 27 de octubre.
Los testimonios de los capturados hasta ahora han sido sólidos y, según fuentes judiciales, todos apuntan a la Segunda Marquetalia como los determinadores del crimen.
La Fiscalía se prepara para emitir órdenes de captura contra miembros de dicha disidencia como reos ausentes, ya que se presume que sus cabecillas se encuentran en territorio venezolano. Este avance es fundamental para esclarecer uno de los crímenes políticos más impactantes del año, que ha motivado pronunciamientos de organismos como la ONU sobre la violencia contra líderes opositores.