Aunque ningún grupo reivindicó el acto, en la zona opera la subestructura Nicolás Antonio Urango del Clan del Golfo, conocida por sus prácticas extorsivas. El senador Antonio Correa denunció el hecho como un intento de "frenar el desarrollo vial impulsado por el gobierno nacional".

En otro suceso, una masacre en la vía que conecta Yondó con Cantagallo, en el Magdalena Medio, sacudió a la comunidad.

Hombres armados interceptaron un vehículo y abrieron fuego indiscriminadamente contra sus ocupantes civiles.

Las autoridades atribuyeron este ataque también al Clan del Golfo.

El alcalde de Cantagallo, Omar Esparragoza Ponce, condenó el crimen y pidió mayor presencia de la fuerza pública, declarando: "No podemos permitir que nuestros territorios sigan siendo escenario de guerra entre grupos armados". La Defensoría del Pueblo activó rutas de atención para las familias afectadas y solicitó medidas cautelares ante la CIDH, evidenciando la fragilidad de la paz en esta región estratégica.