En un hecho similar de vulneración del derecho a la salud y al cuidado, cuatro niños de entre 3 y 10 años en Soledad, Atlántico, resultaron intoxicados tras consumir una torta casera que contenía marihuana. Los exámenes toxicológicos confirmaron la presencia de cannabinoides y el ICBF inició un proceso de verificación de derechos.

Por otro lado, la violencia sexual sigue siendo un flagelo.

En Moniquirá, Boyacá, un profesor de artes fue enviado a prisión por presuntamente abusar de dos de sus alumnas de cinco y seis años durante tres años, intimidándolas para que guardaran silencio. En un caso separado, en Pitalito, Huila, otro docente fue asegurado en centro carcelario por presuntamente abusar de una adolescente de 17 años, aprovechando su condición de vulnerabilidad mientras estaba bajo tratamiento médico.