En otro hecho de gran impacto humanitario, la UBPD entregó dignamente en Tierralta, Córdoba, los cuerpos de los hermanos José Ariel Hoyos Aviles y Jorge Luis Flórez Avilez, desaparecidos en 2007 tras viajar al Cesar en busca de trabajo. Sus restos fueron recuperados en junio de 2022 en el Cementerio Alterno de El Copey, en el marco de una medida cautelar de la JEP. La identificación fue posible gracias a las muestras de ADN tomadas a sus padres en 2024.

“Ahora, con ellos de nuevo acá, me siento triste y también contenta porque están en su tierra otra vez”, expresó su madre, Marta Avilés, tras 18 años de incertidumbre.

Estas acciones demuestran que la justicia transicional no se limita a sentencias, sino que se construye con gestos que devuelven la dignidad y reafirman la decisión de un país de no repetir la tragedia.